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SANTO ROSARIO POR LOS HIJOS-ORACIONES GUERRERAS


Una madre no se cansa nunca de esperar


2. ORACIONES GUERRERAS POR NUESTROS HIJOS
DURANTE DIEZ DÍAS



3. SANTO ROSARIO POR 
NUESTROS HIJOS



MISTERIOS DOLOROSOS
(O, el misterio que corresponda al día)




PRIMER MISTERIO DOLOROSO

LA AGONÍA DE JESÚS EN EL HUERTO DE LOS OLIVOS

 "Padre, si quieres aparta de mí este cáliz, pero que no sea haga mi voluntad, si no la Tuya"  Jesús sabía que había llegado el momento, la hora de su muerte. Algunas veces es difícil hacer la voluntad del Padre. 

¿Cuáles son nuestros cálices?
 Señor Jesús, quédate junto a nuestros hijos en sus angustias, tristezas, sentimientos de abandono y soledad, para que ellos no vacilen ni pierdan la fe.

EN LAS CUENTAS MAYORES:  
"Dios Padre, quiero de rodillas ver a nuestros hijos de pie! - ¡Dios me sostiene y aumenta mi fe!" (X 3 veces)

1 Padrenuestro, 10 Avemaría y 1 Gloria.


- Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. 
- Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.

EN LAS CUENTAS PEQUEÑAS:
-  Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. 
- Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores,  "derrama el efecto de gracia de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad",  mantén siempre a nuestros hijos de pie, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.  (10 veces)

- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. 
- Como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

Ave María Purísima, sin pecado original concebida y siempre Virgen, hija de San Joaquín y Santa Ana, es, María Santísima.

 Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados y los pecados de nuestros hijos, 
líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, y socorre especialmente, a las más necesitadas de tu  Divina misericordia. Amén.

T.
Dios lo puede todo, todo, ¡Todo! (3 veces)




SEGUNDO MISTERIO DOLOROSO
JESÚS ES FLAGELADO

"Entonces Pilatos mandó flagelar a Jesús" 
 Como oveja llevada al matadero Él fue llevado y no abrió la boca. Todo lo soportó por amor.

Señor Jesús, alivia, consuela y trae paz a los corazones de estos hijos que te entregamos. Te pedimos perdón por sus pecados. Por Tu Sangre preciosa, libéralos, Señor Jesús.

EN LAS CUENTAS MAYORES:
"Dios Padre, quiero de rodillas ver a nuestros hijos de pie! - ¡Dios me sostiene y aumenta mi fe!"  (X 3 veces)

1 Padrenuestro, 10 Avemaría y 1 Gloria.


- Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. 
- Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Tuyo es el reino, el  poder y la gloria por siempre, Señor. Amén.

EN LAS CUENTAS PEQUEÑAS:
-    Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. 
- Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, "derrama el efecto de gracia de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad", y mantén siempre a nuestros hijos de pie, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.  (10 veces)

- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. 
- Como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

Ave María Purísima, sin pecado original concebida y siempre Virgen, hija de San Joaquín y Santa Ana, es, María Santísima.

 
Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados y los pecados de nuestros hijos, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, y socorre especialmente, a las más necesitadas de tu  Divina misericordia. Amén.

 T.
Dios lo puede todo, todo, ¡Todo! (3 veces)




TERCER MISTERIO DOLOROSO
JESÚS ES CORONADO CON ESPINAS”

Fue flagelado, apresado por Pilatos, fue coronado con espinas"
 Nuestro Rey es coronado por los soldados. Su silencio tiene tanto para enseñarnos y nosotros todavía tenemos tanto por aprender.

 Señor, la corona de justicia también está reservada para aquellos que esperan con amor tu Aparición, según nos dice San Pablo en la carta a Timoteo. Que nuestros hijos sepan ofrecerte las cruces de está vida.

EN LAS CUENTAS MAYORES:
"Dios Padre, quiero de rodillas ver a nuestros hijos de pie! - ¡Dios me sostiene y aumenta mi fe!" (3 veces)

1 Padrenuestro, 10 Avemaría y 1 Gloria.


- Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. 
- Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.

EN LAS CUENTAS PEQUEÑAS:
- Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. 
- Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores,  "derrama el efecto de gracia de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad", y mantén siempre a nuestros hijos de pie, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.  (10 veces)

- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. 
- Como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

Ave María Purísima, sin pecado original concebida y siempre Virgen, hija de San Joaquín y Santa Ana, es, María Santísima.


 Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados y los pecados de nuestros hijos, líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, y socorre especialmente, a las más necesitadas de tu  Divina misericordia. Amén.

T.
Dios lo puede todo, todo, ¡Todo! (3 veces)



CUARTO MISTERIO DOLOROSO
JESÚS LLEVA LA CRUZ A CUESTAS HACIA EL MONTE CALVARIO

"Hacia el Calvario, llevando su propia cruz, ¡fue crucificado!”
Jesús cargó su cruz, asumió su responsabilidad, su misión y no desistió. 

Así, mientras estemos de rodillas, nuestros hijos estarán de pie.
 Oh Dios, tantas son las cruces de las madres por causa de sus hijos, te suplicamos que las fortalezcas, para que no desistan y sigan confiadas y fuertes en la misión que tú les diste a ellas

EN LAS CUENTAS MAYORES:
"Dios Padre, quiero de rodillas ver a nuestros hijos de pie!  ¡Dios me sostiene y aumenta mi fe!" (3 veces)

1 Padrenuestro, 10 Avemaría y 1 Gloria.


- Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. 
- Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.

EN LAS CUENTAS PEQUEÑAS:
- Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. 
- Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, "derrama el efecto de gracia de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad", y mantén siempre a nuestros hijos de pie, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.  (10 veces)

- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. 
- Como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

Ave María Purísima, sin pecado original concebida y siempre Virgen, hija de San Joaquín y Santa Ana, es, María Santísima.


Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados y los pecados de nuestros hijos, 
líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, y socorre especialmente, a las más necesitadas de tu  Divina misericordia. Amén.

T. 
Dios lo puede todo, todo, ¡todo! (3 veces)




QUINTO MISTERIO DOLOROSO
"JESÚS MUERE EN LA CRUZ”...

En alto clamor, se entregó Jesús"
     La muerte de Jesús en la cruz es la mayor demostración del amor de Dios por nosotros. Que no tengamos miedo de la muerte que genera vida.

   Amado Señor, te alabamos por todo el amor derramado por la humanidad. Así enséñanos a amar hasta el fin, a donarnos totalmente asumiendo nuestras responsabilidades.

EN LAS CUENTAS MAYORES:
"Dios Padre, quiero de rodillas ver a nuestros hijos de pie! - ¡Dios me sostiene y aumenta mi fe!" (3 veces)

1 Padrenuestro, 10 Avemaría y 1 Gloria.


- Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. 
- Danos hoy nuestro pan de cada día, perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden, y no nos dejes caer en la tentación y líbranos del mal. Amén.

EN LAS CUENTAS PEQUEÑAS:
- Dios te salve María, llena eres de Gracia, el Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús. 
- Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, "derrama el efecto de gracia de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad", y mantén siempre a nuestros hijos de pie, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.  (10 veces)

- Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. 
- Como era en un principio ahora y siempre por los siglos de los siglos. Amén.

Ave María Purísima, sin pecado original concebida y siempre Virgen, hija de San Joaquín y Santa Ana, es, María Santísima.


- Oh Jesús mío, perdona nuestros pecados y los pecados de nuestros hijos, 
líbranos del fuego del infierno, lleva al cielo a todas las almas, y socorre especialmente, a las más necesitadas de tu  Divina misericordia. Amén.

T.- 
Dios lo puede todo, todo, ¡todo! (3 veces)




ORACIONES FINALES:
 Por las intenciones del Sumo Pontífice, las de la Santa Madre Iglesia Católica y las de nuestro estado, por la propagación de la FE y para obtener la indulgencia concedida al rezo de este santo rosario, que aplicamos por las benditas almas del purgatorio.

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

TRES AVEMARÍAS EN HONOR A LA PUREZA

 DE LA SANTÍSIMA VIRGEN MARÍA

1.- Dios te salve María Santísima, Hija de Dios Padre, Virgen Purísima y Castísima antes del parto, en tus manos encomendamos nuestra FE, para que la aumentes. Llena eres de Gracia, El Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y Bendito es el fruto de tu Vientre, Jesús.
- Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, "derrama el efecto de gracia de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad", y mantén siempre a nuestros hijos de pie en la FE, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.  

2.- Dios te salve María Santísima, Madre de Dios Hijo, Virgen Purísima y Castísima durante el parto, en tus manos encomendamos nuestra ESPERANZA, para que la alientes. Llena eres de Gracia, El Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y Bendito es el fruto de tu Vientre, Jesús.
- Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, "derrama el efecto de gracia de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad", y mantén siempre a nuestros hijos de pie en la ESPERANZA, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.  

3.- Dios te salve María Santísima, Esposa de Dios Espíritu Santo, Virgen Purísima y Castísima después del parto, en tus manos encomendamos nuestra CARIDAD, para que la inflames, nuestras ALMAS para que las salves y nuestras NECESIDADES para que las remedies. Llena eres de Gracia, El Señor es contigo, bendita tú eres entre todas las mujeres y Bendito es el fruto de tu Vientre, Jesús.
- Santa María Madre de Dios, ruega por nosotros pecadores, derrama el efecto de gracia de tu Llama de Amor sobre toda la humanidad, y mantén siempre a nuestros hijos de pie en la CARIDAD, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.  

4.- Dios te salve María Santísima, templo, trono y sagrario de la Beatísima Trinidad, Virgen concebida sin la culpa del pecado original, desde el primer instante de su ser natural. Amén.





LETANÍAS A SANTA ANA POR NUESTROS HIJOS

1.Señor, ten piedad de nosotros; (SE REPITE)
2.Cristo, ten piedad de nosotros.
3.Señor, ten piedad de nosotros. 
4.Cristo, óyenos;
5.Cristo, escúchanos.

6.Dios, Padre del Cielo;
   ten piedad de nosotros.
7.Dios, Hijo, Redentor del mundo;
   ten piedad de nosotros.
8.Dios, Espíritu Santo;
   ten piedad de nosotros.
9.Santísima Trinidad, Un Solo Dios;
   ten piedad de nosotros.

10.Santa María, Nuestra Madre y Madre de Jesús,
     R. ruega por nosotros y por nuestros hijos.
11.Santa María, hija sin mancha de San Joaquín y Santa Ana, 
     ruega por nosotros y por nuestros hijos.
12.San Joaquín, padre de la Santísima Virgen María,
     ruega por nosotros y por nuestros hijos.
13.San Joaquín, descendiente prometido de Abraham y David,
     ruega por nosotros y por nuestros hijos.
14.San Joaquín, venerable patriarca,
     ruega por nosotros y por nuestros hijos.

15.San Joaquín, santo esposo de Santa Ana,
     ruega por nosotros y por nuestros hijos.
16.San Joaquín y Santa Ana, modelos luminosos de desposados  Cristianos,
     rueguen por nosotros y por nuestros hijos.
17.Santa Ana, dama real,
     ruega por nosotros y por nuestros hijos.
18.Santa Ana, gloria de la Casa de David,
     ruega por nosotros y por nuestros hijos.
19.Santa Ana, fiel y amante esposa,
    ruega por nosotros y por nuestros hijos.

20.Santa Ana, venerable modelo de mansedad y humildad,
     ruega por nosotros y por nuestros hijos.
21.Santa Ana, brillante ejemplo de obediencia santa,
     ruega por nosotros y por nuestros hijos.
22.Santa Ana, espejo esplendoroso de la paciencia y la resignación,
     ruega por nosotros y por nuestros hijos.
23.Santa Ana, clase perfecta de devoción y piedad,
     ruega por nosotros y por nuestros hijos.
24.Santa Ana, viñedo fructífero,
     ruega por nosotros y por nuestros hijos.

25.Santa Ana, brindando instrucción sabia y entrenamiento cuidadoso a tu hija María,
    ruega por nosotros y por nuestros hijos.
26.Santa Ana, madre merecedora de la Madre de Dios,
     ruega por nosotros y por nuestros hijos.
27.Santa Ana, tierna madre de todas las vírgenes,
     ruega por nosotros y nuestros hijos.
28.Santa Ana, madre brindando auxilio a todas las madres Cristianas,
     ruega por nosotros y por nuestros hijos.
29.Santa Ana, madre consoladora para todas las viudas,
     ruega por nosotros y por nuestros hijos.

30.Santa Ana, bondadosa madre de todos nosotros,
     ruega por nosotros y por nuestros hijos.
31.Santa Ana, refugio para los que sufren,
     ruega por nosotros y por nuestros hijos.
32.Santa Ana, estrella guia para viudas,
     ruega por nosotros y por nuestros hijos.
33.Santa Ana, puerto de seguridad en las tormentas de esta vida,
     ruega por nosotros y por nuestros hijos.
34.Santa Ana, baluarte de la Iglesia, 
     R. Te imploramos, Santa Ana, por nuestros hijos.

35.A través de tus virtudes y méritos,
     te imploramos, Santa Ana, por nuestros hijos.
36.A través de tu bondad y tu compasión,
     te imploramos, Santa Ana, por nuestros hijos.
37.A través de todos tus dones y prerrogativas,
     te imploramos, Santa Ana, por nuestros hijos.
38.A través de tu alta vocación, 
     te imploramos, Santa Ana, por nuestros hijos.
39.A través de tu milagrosa maternidad,
     te imploramos, Santa Ana, por nuestros hijos.

40.A través de María, tu hija tan llena de gracia,
     te imploramos, Santa Ana, por nuestros hijos.
41.A través de los júbilos preparados para ti en la tierra por Jesús y María,
     te imploramos, Santa Ana, por nuestros hijos.
42.A través del honor que te rinden ahora en el Cielo,
     te imploramos, Santa Ana, por nuestros hijos.
43.A través de tu ¡tan! grandiosisímo éxtasis y dicha,
     te imploramos, Santa Ana, por nuestros hijos.

44.Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo,
     Sálvalos, Oh Señor.
45.Cordero de Dios, que quita los pecados del mundo,
     Escúchanos, Oh Señor.
46.Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo,
     ten piedad de nosotros y de nuestros hijos.

V. Cristo, óyenos;
R. Cristo, escúchanos.

Oremos
Santa Ana, mi queridísima madre y la más compasiva protectora, recibe te pido mis pobres esfuerzos en darte honor. Que yo siempre sea devoto a ti con un corazón lleno de humildad inocente y ¡un espíritu de sincera sumisión! ¡Que tu ejemplo me aliente,
tu intercesión me fortalezca, tu bondad me consuele!

Permíteme con todo mi corazón encomendarte a mis hijos. Tal como tu la consagraste a María, tu hija llena de gracia, enteramente a Dios, yo te ruego que obtengas para mí la gracia de poder entrenar a mis hijos para Él, y así con ellos poder trabajar con perseverancia hacia el destino final del Cielo.

¡Oh Dios, que te dignaste hacer a la Señora Santa Ana la gracia de que fuera Madre de la Madre de tu Unigénito Hijo! Concédenos por tu bondad y misericordia que los que veneramos a tan gran Santa con particular devoción en la tierra, merezcamos lograr su poderoso patrocinio, para después gozarnos en su compañía en la eterna Bienaventuranza del cielo. Amén

T. Jesús, María y José, nuestra familia tuya es! ( X 3 VEC3ES)


Un Credo al Sagrado Corazón de Jesús:
      Creo en Dios, Padre Todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre Todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
    Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.

Una Salve al Corazón Inmaculado de la Santísima Virgen María 
(por la pureza de corazón en los niños, de nuestros hijos y del mundo entero).

   Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra; Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva; a Ti suspiramos, gimiendo y llorando, en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora, abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos; y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima, oh piadosa, oh dulce siempre Virgen María!
 Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
 Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

Jesús, María ¡Os amo! ¡Salvad almas!



ORACIÓN A SANTA ANA
POR LOS HIJOS
Gloriosa Santa Ana, Patrona de las familias cristianas, a Ti encomiendo mis hijos (........). Sé que los he recibido de Dios y que a Dios les pertenecen. Por tanto, te ruego me concedas la gracia de aceptar lo que su Divina Providencia disponga para ellos.

Bendíceles, oh Misericordiosa Santa Ana, y tómalos bajo tu protección. No te pido para ellos privilegios excepcionales; sólo quiero consagrarte sus almas y sus cuerpos, para que preserves ambos de todo mal. A Ti confío sus necesidades temporales y su salvación eterna.

Imprime a sus corazones, mi buena Santa Ana, horror al pecado; apártales del vicio; presérvales de la corrupción; conserva en su alma la fe, la rectitud y los sentimientos cristianos; y enséñales, como enseñaste a Tu Purísima Hija la Inmaculada Virgen María, a amar a Dios sobre todas las cosas.

Santa Ana, Tú que fuiste Espejo de Paciencia, concédeme la virtud de sufrir con paciencia y amor las dificultades que se me presenten en la educación de mis hijos. Para ellos y para mí, pido Tu bendición, oh Bondadosa Madre Celestial.

Que siempre te honremos, como a Jesús y María; que vivamos conforme a la voluntad de Dios; y que después de esta vida, hallemos la bienaventuranza en la otra, reuniéndonos Contigo en la gloria para toda la eternidad.
T. Así sea.

ORACIÓN A SAN JOSÉ
   Oh san José, cuya protección es tan grande, tan fuerte y tan inmediata ante el trono de Dios, a ti confío todas mis intenciones y deseos.

Ayúdame, San José, con tu poderosa intercesión, a obtener todas las bendiciones espirituales por intercesión de tu Hijo adoptivo, Jesucristo Nuestro Señor, de modo que, al confiarme, aquí en la tierra, a tu poder celestial, Te tribute mi agradecimiento y homenaje.

   Oh San José, yo nunca me canso de contemplarte con Jesús adormecido en tus brazos. No me atrevo a acercarme cuando Él descansa junto a tu corazón. Abrázale en mi nombre, besa por mí su delicado rostro y pídele que me devuelva ese beso cuando yo exhale mi último suspiro.

 T.   ¡San José, patrono de las almas que parten, ruega por nosotros, por nuestros hijos! y por los agonizantes en este día. Amén. (ver las promesas de esta oración, aquí)

Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía. 
Jesús, José y María, asistidme en mi última agonía. 
Jesús, José y María, con vos descanse en paz el alma mía. Amén.

Despedimos este Santo rosario, con la Bendición del Niño Dios.


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