NOVENA AL DIOS DE LAS LIBERACIONES
Ven Espíritu Santo,
ven Fuego de Amor.
Ven Espíritu Santo, ven
Luz Eterna.
Ven Espíritu Santo,
ven Fuerza de lo Alto.
Ven Espíritu Santo,
ven Divino Consolador.
Ven Espíritu Santo,
ven Espíritu de Verdad.
Libéranos de las
tinieblas del pecado y del Maligno, libéranos de las trampas del tentador y del
atormentador, libéranos de las redes del Diablo y de los malhechores,
establécenos en la verdad, Cristo es la Verdad.
Condúcenos por el buen
camino; Jesús es el Camino.
Por tu Gracia,
vivifícanos, Jesús es la Vida.
Comunión viva de Amor
del Padre y del Hijo,
espíritu de auxilio de
los creyentes, que vives y reinas.
Dios bendito y tres
veces Santo por los siglos
de los siglos. Amén.
Yo confieso ante Dios
todopoderoso y ante ustedes, hermanos, que he pecado mucho de pensamiento,
palabra, obra y
omisión.
Por mi culpa, por mi
culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a Santa
María, siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes, hermanos, que
intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor. Amén
Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad.
Creo en Dios, Padre
Todopoderoso,
Creador del cielo y de
la tierra.
Creo en Jesucristo, su
único Hijo, Nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo,
nació de Santa María Virgen; padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue
crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día
resucitó de entre los muertos,
subió a los cielos y
está sentado a la derecha de Dios,
Padre todopoderoso:
Desde allí ha de venir
a juzgar a los vivos y a los muertos.
Creo en el Espíritu
Santo, la Santa Iglesia católica,
la comunión de los
santos, el perdón de los pecados,
la resurrección de la
carne y la vida eterna. Amén.
Padre nuestro que
estás en el cielo, santificado sea tu nombre; venga a nosotros tu reino; hágase
tu voluntad
así en la tierra como
en el cielo.
Danos hoy nuestro pan
de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que
nos ofenden; no nos dejes caer en tentación y líbranos del mal.
Porque tuyo es el
reino, el poder y la gloria
por los siglos de los
siglos. Amén.
Dios te salve, María,
llena de gracia, el Señor es contigo.
Bendita tú eres entre
todas las mujeres y bendito
es el fruto de tu
vientre, Jesús.
Santa María, Madre de
Dios, ruega por nosotros pecadores ahora y en la hora de nuestra muerte. Amén.
Gloria al Padre y al
Hijo y al Espíritu Santo.
Como era en el
principio, ahora y siempre, y por lo siglos de los siglos. Amén
Oración
de liberación
(Nos santiguamos cada vez que nos encontremos con el símbolo +.
Recordemos que los santos han expulsado al Diablo solo con una señal de la
Cruz. También podemos hacer sobriamente gestos espontáneos que nos ayuden a
vivir mejor esta oración.)
Señor Dios, Padre
Todopoderoso, mira con bondad, compasión y misericordia a tu hijo/a y
servidor/a:
(Di
tu nombre).
Por la Preciosa Sangre
de tu divino Hijo Jesucristo, revísteme con tu protección divina y guárdame de
las venganzas del Príncipe de las tinieblas.
Por tu bondad, dame la
fuerza de tu Santo Espíritu e instrúyeme en el combate para que, en el Nombre
de Jesucristo, mi vida y la de las personas que me has confiado, sean liberadas
de las maniobras, influencias y trampas del Maligno.
Por tu Espíritu Santo,
aumenta mi fe en el Santo Nombre de Jesús para que pueda combatir
victoriosamente las maniobras ocultas de las fuerzas del mal en mi vida.
Por tu Espíritu Santo,
concédeme perseverancia para que aguante firmemente y combata el buen combate
de la fe, Tú que vendrás a juzgar el mundo por el fuego. Amén.
Señor, ten piedad de
nosotros. (se repite)
Cristo, ten piedad de nosotros.
Jesucristo, escuchamos.
Cristo, ten piedad de nosotros.
Jesucristo, escuchamos.
Jesucristo, atiende
nuestra Súplica.
Padre celeste, que
eres Dios, R. ten piedad de nosotros.
Espíritu Santo, que
eres Dios y procedes del Padre
y del Hijo, R. ten piedad
de nosotros.
Trinidad Santa, que
eres un solo Dios, R. ten piedad
de nosotros.
Santa María, Santa
Madre de Dios, R. ruega por nosotros.
Santos ángeles
custodios y Santos arcángeles,
todos los coros
celestiales, R. defendednos y guardadnos.
San Gabriel, San
Rafael y San Miguel, R. rogad por nosotros.
San Miguel Arcángel, defiéndenos en la batalla. Sé nuestro amparo
contra la perversidad y las acechanzas del
demonio.
Y ahora:
¡Oh puertas,
Levantad vuestros dinteles, alzaos puertas eternas, que entre el Rey de la
gloria! ¿Quién es el Rey de la gloria? Es el Señor, el fuerte, el
poderoso, el Señor; el poderoso en el combate.
¡Oh puertas, levantad
vuestros dinteles, alzaos puertas eternas, que entre el Rey de la gloria!
El Señor de los
Ejércitos, él es el Rey de la gloria
(Sal
23, 7-10)
(Pausa
y silencio).
(Acogemos en la fe la presencia del Señor de los combates.)
"Que os castigue
el Señor" (Judas 9) Satanás y
vosotros, espíritus rebeldes rechazados por Dios, espíritus impuros
y persecutores. Amén.
Aleluya.
"Que os reprima
el Señor'' Serpiente y vosotros, espíritus de brujería, magia y esoterismo
condenados a la perdición por Dios. Amén. Aleluya.
"Que os reprima
el Señor" Satanás y vosotros, fuerzas ocultas y espíritus malhechores que
ya habéis sido vencidos por Cristo, espíritus de mentira y enfermedad que nos
tentáis y atormentáis. Amén. Aleluya.
"Que os reprima
el Señor" enemigos del bien y amigos del mal, espíritus de tinieblas,
"Impío a quien el Señor' destruirá con el soplo de su boca y aniquilará
con la manifestación de su venida" (2
Tés 2,8) Amén. Aleluya.
Que Jesús crucificado,
muerto y resucitado os reprima,
Él "que canceló
la nota de cargo que había contra nosotros, la de las prescripciones con sus
cláusulas desfavorables,
y la quitó de en medio
clavándola en la cruz.
Y, una vez despojados
los Principados y las Potestades,
los exhibió
públicamente, incorporándolos a su cortejo triunfal." (Col 2, 14-15) Amén. Aleluya.
Que Jesús crucificado,
muerto y resucitado que "Dios ungió con el Espíritu Santo y con poder y
pasó haciendo el bien y curando a todos los oprimidos por el diablo" (Echo 1 0,38) os expulse + de mi corazón
y de mi cuerpo, de mi alma y de mi espíritu. Amén. Aleluya.
Que Jesús crucificado,
muerto y resucitado, a quien le ha sido dado todo poder en el cielo y en la
tierra (Mt 28,18)
y que dijo: "Y he
aquí que yo estoy con vosotros todos los días basta el fin del mundo" (Mt 28,20) os mande + Él mismo salir
inmediatamente de mi vida, mis bienes interiores y exteriores para que mi
"ser entero, el espíritu, el alma y el cuerpo se conserve sin mancha hasta
la Venida de nuestro Señor Jesucristo» (1
Tes 5,23), por el Espíritu Santo.
Amén. Aleluya.
Que Jesús crucificado,
muerto y resucitado, cuya Sangre
y agua han brotado del
costado abierto como una fuente
de misericordia y
liberación para mí, os expulse + Él mismo y
me arranque para siempre de las redes de vuestros sortilegios maléficos,
"Él que ha sido traspasado por nuestras rebeldías, molido por nuestras
culpas.
Él soportó el castigo
que nos trae la paz y con sus heridas hemos sido curados. “(Is 53,5) Amén. Aleluya.
Que Jesús crucificado,
muerto y resucitado me libere +
de toda maldición,
cualquiera que sea su procedencia: antepasados y padres, conocidos y amigos,
mis propios comprometimientos y pecados, Él, el "Dios de los
perdones" (N eh 9,1 7). Pues
"Dios liberador nuestro Dios" (Sal
68,21) Amén.
Él en quien el Padre
"nos ha bendecido con toda clase de bendiciones espirituales" (Ef l ,3), que rompa y retire +
para siempre de mi
vida humana y espiritual el yugo
de la maldición del
pecado, del diablo y de sus secuaces.
Amén. Aleluya.
Que por el Poder del
Soplo de su boca, el Espíritu Santo, Jesús rompa toda atadura y corte + toda
influencia maligna sobre mi espíritu, mi alma, mi cuerpo y todos mis bienes.
Amén.
Que por la
omnipotencia del Santo Nombre de Jesús quede cortado y deshecho + todo nudo del
diablo en mi vida y en mi ser físico y espiritual. Amén.
Que, por el Santísimo
Nombre elevado por encima de todo nombre, en el Nombre del Padre de las luces y
del Espíritu Santo +, todo lo que el diablo ha sembrado y construido en mi vida
y en mis relaciones quede echado por tierra y demolido. Amén.
Que por el Santo
Nombre de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo sean destruidos y aniquilados +
en las profundidades de la tierra y el polvo, en las alturas de los cielos y
los lugares celestes -el sol, la luna y los astros del cielo-, en los mares,
los ríos y las aguas, en el aire y los vientos, en el fuego y el calor, en los
bosques y montes sagrados, en las colinas, montañas y valles, todos los
artificios y maleficios de Satanás para dañarnos, robar, matar y destruir"
(Jn 10,10).
Sí, el Señor es mi
guardián, mi sombra.
El Señor está a mi
derecha.
De día, el sol no me
hará daño, ni la luna de noche puesto que está escrito: "El Señor te
guarda de todo mal,
Él guarda tu alma.
El Señor guarda tus
salidas y entradas, desde ahora y por siempre '·" (Sal 121, 5 -8) Amén.
Que, por el Nombre de
Jesús, toda pócima y todo veneno del demonio sea destruido y eliminado + de mí,
de mi cuerpo y mi alma, de mi casa y mi entorno, en el Nombre del Padre + y del
Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Que, en el Nombre de
Jesús, todo pacto y alianza, toda consagración y matrimonio hechos sobre mí y
las personas que el Señor me ha confiado, sobre mis bienes temporales
y espirituales, por
mis familiares vivos o difuntos, amigos o allegados, con o sin mi
consentimiento, queden anulados
y rotos ahora + en el Nombre del Padre y del Hijo
y del Espíritu Santo.
Amén.
Que todo decreto u
orden, que todo objeto, documento escrito y demás cosas que ordenan y sellan
esos pactos
sean ahora rotos y
abolidos + para siempre
en el Nombre de Jesús.
Y que sean ahora
destruidos + por el fuego de Dios en el mundo espiritual y en el mundo
material. Amén.
Que todas las trampas
del Maligno y sus secuaces sean desechas y aniquiladas en el Nombre del Padre.
Jesús, Hijo del Dios
vivo,… R. ten piedad de nosotros.
Jesús, imagen del
Padre invisible,… ten piedad de nosotros.
Jesús, Sabiduría eterna,
ten piedad de nosotros.
Jesús, Esplendor de la
Luz eterna, ten piedad de nosotros.
Jesús, Verbo de vida, ten piedad de nosotros.
Jesús, Hijo de la
Virgen María, … ten piedad de
nosotros.
Jesús, Verdadero Dios
y verdadero Hombre, …
Jesús, nuestro
Soberano Sacerdote eterno, …
Jesús, Anunciador del
Reino de Dios, …
Jesús, Médico de las
almas y los cuerpos, ten piedad de nosotros
Jesús, Salud de los oprimidos,
…
Jesús, Consolación de
los desamparados,…
Jesús, Vencedor de
Satanás,…
Jesús, Vencedor de la
muerte y del pecado,…
Jesús, nuestro
Salvador y nuestro Redentor,…
Jesús, por tu preciosa
Sangre, líbranos y libéranos de toda acción diabólica sobre nuestra alma. Amén.
Aleluya.
Jesús, por tu preciosa
Sangre, líbranos y libéranos de toda acción diabólica sobre nuestro espíritu.
Amén. Aleluya.
Jesús, por tu preciosa
Sangre, líbranos y libéranos de toda acción diabólica sobre nuestro
pensamiento. Amén. Aleluya.
Jesús, por tu preciosa
Sangre, líbranos y libéranos de toda acción diabólica sobre nuestro cuerpo.
Amén. Aleluya.
Jesús, por tu preciosa
Sangre, líbranos y libéranos de toda acción diabólica sobre nuestros sentidos y
nuestras emociones. Amén. Aleluya.
Jesús, por tu preciosa
Sangre, líbranos y libéranos de toda acción diabólica sobre nuestra familia y
nuestros bienes. Amén. Aleluya.
Jesús, por tu preciosa
Sangre, líbranos y libéranos de toda acción diabólica sobre nuestro país. Amén.
Aleluya.
Jesús, por tu preciosa
Sangre, líbranos y libéranos de toda maldición. Amén. Aleluya.
Jesús, por tu preciosa
Sangre, líbranos y libéranos de la magia y el espiritismo. Amén. Aleluya.
Jesús, por tu preciosa
Sangre, líbranos y libéranos de todo embrujamiento y maleficio. Amén. Aleluya.
Jesús, por tu preciosa
Sangre, líbranos y libéranos de toda forma de ocultismo. Amén. Aleluya.
Jesús, por tu preciosa
Sangre, líbranos y libéranos de las malas influencias. Amén. Aleluya.
Jesús, por tu preciosa
Sangre, líbranos y libéranos de las dominaciones y ataduras. Amén. Aleluya.
Jesús, por tu preciosa
Sangre, líbranos y libéranos de las malas inclinaciones. Amén. Aleluya.
Jesús, por tu preciosa
Sangre, líbranos y libéranos de nuestros defectos y debilidades. Amén. Aleluya.
Jesús, por tu preciosa
Sangre, líbranos y libéranos de rencores, envidias, celos y calumnias. Amén.
Aleluya.
Que el Santo Nombre de
Jesús esté desde ahora y para siempre sobre nosotros, en nosotros y alrededor
de nosotros. Amén.
Que el Santo Nombre de
Jesús esté en nuestros pensamientos, nuestra memoria, nuestra imaginación
y nuestra
inteligencia. Amén.
Que el Santo Nombre de
Jesús esté desde ahora y para siempre a nuestra izquierda y a nuestra derecha
para
no sucumbir. Amén.
Que el Santo Nombre de
Jesús esté en nuestro corazón
y en nuestros labios.
Amén.
Que el Santo Nombre de
Jesús esté en nuestros pensamientos, nuestras emociones y nuestros sentidos.
Amén.
Que el Santo Nombre de
Jesús esté en nuestras palabras
y acciones. Amén.
Que el Santo Nombre de
Jesús sea nuestra protección. Amén.
Que el Santo Nombre de
Jesús nos guarde del desánimo
y de la duda. Amén.
Aleluya.
En el Nombre de Jesús,
proclamo la bendición de Dios en mi vida. Amén. Aleluya.
En el Nombre de Jesús,
proclamo la victoria de Dios en mi vida. Amén. Aleluya.
En el Nombre de Jesús,
proclamo el reino de Dios sobre mis enemigos. Amén. Aleluya.
En el Nombre de Jesús,
canto la victoria del Señor sobre los que me acosan. Amén. Aleluya.
En el Nombre de Jesús,
el Nombre por encima de todo nombre, alabo la gloria del Padre Eterno, valiente
en la batalla sobre Goliat y todos mis adversarios. Amén. Aleluya.
"Amén. Alabanza,
gloria, sabiduría, acción de gracia, honor, poder y fuerza a nuestro Dios por los
siglos de los siglos. Amén” (Ap. 7,12)
"Eres digno,
Señor y Dios nuestro de recibir la gloria, el honor y el poder por que tú has
creado el universo;
por tu voluntad,
existe y fue creado." (Ap. 4,1 1 48)
"Al que está
sentado en el trono y al Cordero, alabanza, honor, gloria y poder por los
siglos de los siglos." (Ap. 5,13)
Amén.
"Grandes y
maravillosas son tus obras, Señor;
Dios Todopoderoso:
Justos y verdaderos tus caminos,
¡oh Rey de las
naciones.
¿Quién no temerá,
Señor; y no glorificará tu Nombre? Porque solo Tú eres santo y todas las
naciones vendrán
y se postrarán ante
ti, porque han quedado de manifiesto tus justos designios." (Ap. 15, 3-4)
+ No he de morir,
viviré y contaré las obras del Señor,
Él que me ha librado
de la red del cazador,
pues sé que mi
Redentor está vivo.
Alabanza al Señor de
los vivos. Aleluya.
Él da la victoria a
los que lo temen. Aleluya.
Alabanza Trinitaria (Se
reza 5 veces seguidas.
Inspirada
a Santa Gertrudis)
Gloria a Ti,
Dulcísima, Nobilísima, Gloriosa, Inmutable e Inefable Trinidad, Santísima y
Eterna Trinidad, Indivisible Unidad del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
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