NOVENA PARA ROMPER ATADURAS, ENFERMEDADES FÍSICAS, Y MENTALES EN NUESTROS HIJOS.
PRIMER DIA:
LA SANGRE DE JESÚS SANA A MI HIJO DE TODA ENFERMEDAD FÍSICA Y MENTAL
PROMESA.
(COLOSENSES 1:24) “Ahora me gozo en lo que padezco por vosotros, y cumplo en mi carne lo que falta de las aflicciones de Cristo por su cuerpo, que es la iglesia”
(MATEO 10:8) “Sanen a los enfermos, resuciten a los muertos, limpien de su enfermedad a los que tienen lepra, expulsen a los demonios. Lo que ustedes recibieron gratis, denlo gratuitamente.”
(1 CORINTIOS 6:19-20) “¿Acaso no saben que su cuerpo es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños; fueron comprados por un precio. Por tanto, honren con su cuerpo a Dios.
ORACIÓN PARA OBTENER LA SANIDAD FÍSICA DE MI HIJO
Amado Señor, tú conoces el corazón de tus hijos, y no te quedas indiferente ante el pobre que te suplica. Tú sabes lo que nos aflige el bienestar de nuestros hijos, tú comprendes la preocupación de los papás ante la enfermedad de alguno de sus hijos. Vengo hoy, como el funcionario real del Evangelio, a pedirte que desciendas y sanes a mi hijo y a todos los hijos nuestros que están sufriendo esta enfermedad. ______________ (nombre con fe al niño/a enfermo por quien se está orando de manera especial y el mal que lo aqueja). De___________ así sea física, o mental.
Aún desde la preocupación que nos causa su enfermedad, desde el dolor y el desconcierto, si esta enfermedad está dentro de lo que tu permites, aceptamos este momento como ocasión de purificación, de abandono en tus manos, de ofrecimiento generoso de nuestras vidas.
Aceptamos este momento como una ocasión para unirnos desde el sufrimiento a los dolores de Cristo por la salvación del mundo (Colosenses 1, 24)
Aceptamos este momento como una ocasión para unirnos desde el sufrimiento a los dolores de Cristo por la salvación del mundo (Colosenses 1, 24)
(Tómese unos minutos y, en calma, que su corazón se una a lo que acaba de decir con sus labios: “con este sufrimiento, me uno, Señor, a tu pasión…”)
Ahora, Señor, a ti que quieres que tengamos vida en abundancia, te pido que por el poder del misterio de tu infancia y tu vida oculta en el hogar de Nazaret, sanes a mi hijo ________ a quien tú conoces y amas. Cuida de su cuerpito y de su alma. Pasa tu mano sanadora sobre él para que sienta tu alivio, tus cuidados y se restablezca prontamente, según tu voluntad.
Ahora, Señor, a ti que quieres que tengamos vida en abundancia, te pido que por el poder del misterio de tu infancia y tu vida oculta en el hogar de Nazaret, sanes a mi hijo ________ a quien tú conoces y amas. Cuida de su cuerpito y de su alma. Pasa tu mano sanadora sobre él para que sienta tu alivio, tus cuidados y se restablezca prontamente, según tu voluntad.
Tú, que recibiste los amorosos cuidados de María y José, consuela y reanima a su papá y a su mamá, no dejes que caigan en la desesperación, en la duda, en la depresión, sino que desde su dolor y preocupación recurran a ti como fuente de verdadera, plena, y duradera sanación del cuerpo y del alma.
Te presentamos el lugar donde se encuentra cada uno de nuestros hijos enfermos, reviste ese sitio con tu fuerza y gracia. Aleja de allí todo lo que, material o espiritualmente, puedan ser un obstáculo para la pronta recuperación.
Te presentamos los profesionales médicos que atienden a mi hijo, revístelos con tu sabiduría, ilumínalos para que logren dar con acierto en el diagnóstico y encuentren la medicación y tratamiento indicado. Tómalos como instrumentos de tu sanación.
Te presentamos el lugar donde se encuentra cada uno de nuestros hijos enfermos, reviste ese sitio con tu fuerza y gracia. Aleja de allí todo lo que, material o espiritualmente, puedan ser un obstáculo para la pronta recuperación.
Te presentamos los profesionales médicos que atienden a mi hijo, revístelos con tu sabiduría, ilumínalos para que logren dar con acierto en el diagnóstico y encuentren la medicación y tratamiento indicado. Tómalos como instrumentos de tu sanación.
María, madre de Jesús y madre nuestra, que con esmero y constancia, cuidabas de tu niño, mira el corazón de la madre e infúndele confianza, para que también ella, como tú, pueda ver crecer a su hijo en estatura, sabiduría y gracia, delante de Dios y de los hombres.
Querido San José, tú que fuiste el protector de la Sagrada Familia, y la defendiste de todos los peligros y hasta de la muerte segura en la persecución de Herodes, te presento al papá de mi hijo ______, intercede ante tu amado Hijo Jesús, para que logre mantenerse fuerte aún en el dolor y la preocupación. Que logre conseguir los medios necesarios para la buena atención de mi hijo. ayúdalo a no decaer y a mantenerse lúcido a la voluntad de Dios.
Señor, tu dijiste que creyéramos que ya hemos obtenido lo que te pedimos con fe en oración, ahora levanto mi voz y mis brazos para darte gracias por la salud que recibirá mi hijo ________ por el poder de tu amor que escucha esta oración confiada.
Reconocemos que ya estás actuando y sanando.
Como el funcionario del Evangelio, nosotros también reconoceremos que es en este mismo momento que estas restableciendo salud y bienestar. Te alabo en fe. Te reconozco Señor y Salvador de nuestras vidas, sin ti estamos perdidos. Te amamos Señor y reconocemos tu grandeza. A ti la gloria por los siglos sin fin. Amén.
Reconocemos que ya estás actuando y sanando.
Como el funcionario del Evangelio, nosotros también reconoceremos que es en este mismo momento que estas restableciendo salud y bienestar. Te alabo en fe. Te reconozco Señor y Salvador de nuestras vidas, sin ti estamos perdidos. Te amamos Señor y reconocemos tu grandeza. A ti la gloria por los siglos sin fin. Amén.
CADA DÍA DECIMOS:
(Se repite 3 veces):
1. Por tu preciosa sangre derramada allí, en la cruz del calvario, límpiame, sáname, báñame, libérame y séllame por dentro y por fuera hoy y siempre,
2. Por tu preciosa sangre derramada allí, en la cruz del calvario, límpianos, sánanos, báñanos, libéranos y séllanos por dentro y por fuera hoy y siempre.
3. Por tu preciosa sangre derramada allí, en la cruz del calvario, limpia, sana, baña, libera y sella a mis hijos: _______ (nombrar) por dentro y por fuera hoy y siempre.
Se repite una sola vez:
- Señor Jesús tu sangre tiene poder, en mis hijos: (nombrar) _______ baña todo su ser, libéralos de toda opresión, que estancan su bendición.
Se repite 1 vez:
Señor Jesús, en tu nombre exorcizo, echo fuera, ato, encadeno, amordazo, a los pies de cristo, toda fuerza del maligno, todo espíritu inmundo, que oprime la vida de mis hijos (decir su nombre)________. Libera a mis hijos señor con tu sangre preciosa de toda atadura, vicio, dependencia. Bendícelos te lo ruego señor Jesús.
MISTERIO DE LA DECENA:
EL NIÑO PERDIDO Y ENCONTRADO EN EL TEMPLO
EL NIÑO PERDIDO Y ENCONTRADO EN EL TEMPLO
1 Padre nuestro…
10 Ave María…
1 Gloria…
10 Ave María…
1 Gloria…
Jaculatoria para cada día:
Señor Jesús por tu corona de espinas, tus santas llagas, tu sangre preciosa derramada, tu pasión y muerte en la cruz. Libera a mis hijos Señor de: (el problema) ______ y desata los nudos que los atan. (Tres veces)
No encuentro los siguientes dias de la novena.
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